No sé si es el primer baño del año,

que ya he sacado los pantalones cortos del armario

O este olor a verano

Pero es ponerme la canción adecuada,

Subirme a un tren con dirección a hogar

una puesta de sol que se esconde a pie de montaña

Y de repente redescubrir lo cabrón que es el tiempo

Y la fugacidad que le da a las cosas.

Y si, aquí estoy

De vuelta a casa,

No sé si feliz o triste

No sé si nerviosa o serena

No sé que será de mi a la vuelta

No sé qué será de ti sin mi.

Y es la incertidumbre lo que me come por dentro

.
De si el mundo te ve con los mismos ojos con los que te miro yo

De si el mundo será capaz de descubrir

La magia que esconden tus ojos

Cuando sonries

.
De tu capacidad para llenar el alma cuando ries, muerdes

Y enseguida besas .

Y ahora no sé si me he acostumbrado a este sentimiento

-Que no es otra cosa que distinto-

Pero estoy feliz

Quizás feliz de haber descubierto todo esto antes que el mundo

Y soy yo la tonta que quiere enseñártelo, que quiere recorrerse cada rincón del planeta contigo

Quizás sea, que por suerte voy a poder hacerlo

Porque te recuerdo

Porque te tengo al lado y te recuerdo

Porque te tengo en frente y te recuerdo

Porque estas lejos y más te recuerdo.

Asi que quien sabe

Quizás estés conmigo mucho más tiempo del que pueda imaginar

Quizas reinventes la fugacidad , y me la devuelvas eterna

Quien sabe , quizás no te vuelva a ver

Quizás quieras olvidarme

Quizas nos odiemos

Pero estamos marcados,

Estas

Y

estarás

Siempre

aun sin saberlo.

La calles lloran desde que te has ido

Enamorarse es saltar al vacío para caer sobre unas manos

que pueden sostenerte y lanzarte más alto

o romperte en mil pedazos.

Es dispararse a uno mismo

una y otra vez,sin saber si el alma está cargada o no.

Es mirar a alguien sin que pase el tiempo

sabiendo que ese alguien no tiene ojos para ti.

Y yo era de esas que podrían pasar la vida entera haciéndolo

y no cansarme.

Observándole bailar sobre las aceras,

cruzando en rojo,

sonriendo a la vida

Y viendo como el mundo se giraba al doblarle las esquinas.

Me metí en otra piel

Y la hice tan mía que por más que busco

No me encuentro.

Te diré que he intentado huir,

huir tantas veces

pero no he sido capaz:

Como correr en dirección contraria a lo que quieres

Como correr hacia donde debes

-No sé si entiendes que no puedo-.

Para mi es imposible dejar de ver tus fotografías

en las que sonríes, y yo sonrío por dentro

pero sin dejar de llorar por fuera.

Y no es tristeza sino nostalgia

Siempre supe que antes de jugar estaba todo perdido

Supongo que tengo yo la culpa

y no tú

Siempre he sido de idealizar la realidad y no he abierto bien los ojos

No sé donde estarás ahora

yo sigo aquí, anclada en esta estación

donde nos dejamos los sueños

donde nunca antes una mirada de cariño me había dolido tanto

Y me pregunto si aun seguirán ahí

Si alguien los habrá cogido y los habrá hecho propios

si alguien les habrá dado vida y calor, o estarán fríos

sabiendo que cuando vuelva el invierno no seremos nosotros

quienes volvamos a darle forma y calor.

Que ya no serán nuestros

que ya no serán míos

Y aún sigo esperando a que vuelvas

esperando a que no lo hagas

-Me has llevado por completo

 Ahora estoy vacía-.

-No puedo describirte cuánto dueles.

Apenas me quedan fuerzas para lanzarte esta última bengala

y ni siquiera sé si estarás mirando al cielo.

Necesito que mires al cielo

Estoy tirada en cualquier rincón de tu cuerpo

esperando a que me encuentres para poder decirte

que jamás me he alejado de ti.-”

Acento de sal

He oído hablar de un lugar
donde las calles están pintadas de alegría
donde huele a mar, a tierra y a risa
donde el sol se fija tanto en ti
que es imposible no ruborizarse.

Un lugar donde el viento revolotea  y juega
con la falda más corta
un viento salado que te trae a los oídos
susurros de vida
donde las casas se juntan para formar hogar
donde las ramas de los árboles
se dejan colgar himnos de alegría y amor

Un lugar donde sentirte libre
donde abrir los brazos,
respirar
y sentir la pureza en cada poro de la piel.
Un lugar que consigue recorrerte por dentro
que lleva tu mirada,tu olor,tu sonrisa y tu voz.

Un lugar que ha hecho de ti lo que eres. Me he enamorado de una ciudad, de una costa. -Sin conocerla-

Devuélveme lo que es mío.

Verás,

Últimamente espero con mas ganas de lo normal que llegue el fin de semana,

que lleguen los viernes para colgarme de tu sonrisa

y comenzar a respirar de tu boca

todo el aire necesario para afrontar la semana.

Adoro los domingos desde que los echo a perder contigo

y odio los lunes por desatarme de ti

y obligarme a dejar la cama sin hacer

y el cuarto sin recoger.

Verás,

tienes tú la culpa de que de martes a jueves pase una eternidad,

de que pierda el juicio por cualquier "no"

y de que pida más y más y más

Nadie te pidió que te llevaras mi cordura

ni mi razón,

ni mis sentidos,

ni mis ganas.

Así que ahora no te quejes si pierdo la cabeza por tus gestos

si digo frases sin sentido para hacerte reir

y si busco las ganas en tu cuello, en tus manos

y en tus ojos.

Y es que la verdad

me he perdido entre tus pasos

y me he encontrado con el miedo de cara.

Sin escudos

ni armadura

a pelo.

Y me ha hecho más daño que nunca

Me ha pillado desprevenida

y he menguado.

Y ahora no sé que decirle

no sé como atacarle para que se vaya

Por eso necesito

que me devuelvas todo lo que te has llevado,

todo lo que te he dado

que siento que me está arrancando la piel a tiras

mientras se ríe de fondo

con la misma carcajada que tú

Tiene tu mismo brillo en los ojos.

No sé que es, pero estoy desarmada y no dejo de sangrar.

No tengo mucho que decir.

Las palabras se las ha llevado el viento, o la lluvia

o el granizo y la nieve sin cuajar de estos días.

Y es que va a ser verdad eso de que el tiempo me entiende,

nos entiende.

O eso de que no ayuda,

que la oscuridad no ayuda y el sol esta empeñado en no salir

hasta que vuelva ver tu pelo enredado.

      -Pero bueno, nunca lo hemos necesitado-

Que mis ganas de (b)versarte

se las ha tragado el orgullo, y la desconfianza

y ahora solo escribo

para que la sensación que sentí al rozarte

Siga erizándome la piel

y no dejar que se borren así las huellas

que pintaste a besos a lo largo de mi pecho.

Para que el vuelco que me diste al corazón

y el nudo que me ataste en la boca del estómago con tus dientes

siga estando ahí cuando ya no estés.

Aunque me pregunto cómo olvidar

si desde que me vi en tus ojos

veo la vida de otra manera

Si he buscado en otras manos

y en otra piel

la suavidad de tenerte

y me he pinchado

y he sangrado

y me han arañado

Y nunca como tú amor.

Escribo para que cuando

Se me antoje tener la habitacion más pequeña

recuerde que a media luz era eterna

que el techo se volvía cielo

cuando eras tú quien estaba bajo él

-Sobre mi-

Pero sobre todo

para que cuando vuelva a tener la fea manía

de romper corazones dispuestos a abrirme

recuerde que yo una vez fui

eso que tanto me cansa,

eso que tanto me agobia.

Dije de esta agua no beberé,

y comenzaron a haber sequías por tu culpa.

Bésame, y haz que llueva de nuevo

para al menos salvarme a mi de esta catástrofe mundial.

-          -Que no sale de las 4 paredes que tiene mi habitación-

¿Sencillo?

Son muchas las veces que me pides no hacer complejo lo sencillo

y muchas más las veces que me enseñas que en la sencillez está la belleza;

y verás, no te quito la razón;

pero no entiendes, que cualquier cubo de rubik

Cualquier problema matemático

cualquier carrera

incluso el problema de este país es sencillo si lo comparo

con el caos que formas en mi cabeza

Eres el laberinto en el que no quiero encontrar salida

y quedo atrapada.

En el que para pasar de tu piel a tus ojos hay que saltar un millón de espinas;

y entonces sangrar no me importa

si cuando duele es por ti.

Que complejo explicarlo

Y entonces pensarte

se convierte en el escenario más oscuro que podáis imaginar

donde ni las estrellas llegan;

donde ni la luna se atreve a asomarse.

Y yo compleja ilusa , me atrevo con todo

me atrevo contigo

Y retrocedo unos pasos 

para luego correr hacia adelante;

sin huir como de costumbre.

Y entonces, levanto la mirada, lleno mis pulmones de un aire distinto al tuyo

y me atrevo a decirte con simpleza, sin demasiadas vueltas

qué es lo que quiero.

                           -y es cuando abro los ojos y...

Solo estoy yo, intentando ordenar las piezas de este rompecabezas

intentando crearte

convirtiéndote a mi antojo

para que seas la perfección.

Y es en este momento

cuando imaginarte es mas sencillo que tenerte;

cuando estar contigo se convierte en un problema que no sé solucionar

y haces de mi un manojo de nervios, que busca templanza y serenidad

Y que la pierde por completo cuando se asoma por el precipicio de tu clavícula

Es por eso que quizás, quererte es mas fácil que pedirte

Porque así la cordura no se escapa de mis manos,

porque así es mas fácil observarte;

repasar tus facciones.

Imaginar tus reacciones y

cómo me pides un beso en cada mejilla, uno en la nariz

y el penúltimo en la frente

asegurándome que nunca habrá último.

Así que, debes tener razón en eso de que lo sencillo es mejor

Imaginarte es más fácil y menos doloroso, que tenerte delante.

Cómo explicarte

No sé cómo explicarlo

pero la palabra nostalgia cobra sentido en mi estos días;

el verbo soñar es el que más conjugo desde ti;

y el pretérito perfecto se ha vuelto imperfecto cuando soy yo quien lo recita.

Y es que cómo explicar que mis alas no levantan el vuelo

desde que ha dejado de ser la persona que me agarra la mano

y me pide que llegue a lo más alto, haciéndome creer que es posible.

Y es que cómo explicar  la soledad que se siente

cuando veo su lado del sofá vacío,

la mesa donde no dejaba que apoyase las piernas sin ellas

o la sábana bien puesta al despertar.

Cómo explicar la soledad que se siente cuando ya no son sus ojos los que me miran.

Es imposible si no os habéis perdido en ellos;

si no habéis muerto por cada sonrisa o carcajada que soltaba

y resucitado al momento con un pequeño roce de su piel.

Cómo explicar que cuando estaba no hacía falta nada más.

Que mi salón a medio amueblar estaba perfectamente decorado

con su voz resonando por la casa,

con su contoneo pasando por los marcos de las puertas;

con mi armario lleno de sus cosas, y su aroma envolviéndome los amaneceres.

Cómo explicar este vacío en mi pecho si no sabéis lo que es tener sus primaveras en la palma de las manos,

ni cuantas veces ha sido mi calor de este invierno tan frío que nos trae Granada.

Cómo explicarlo sino habéis sentido la frialdad de sus pies y el calor de sus mejillas,

ni habéis visto el color de su pelo, ni el brillo de sus ojos.

Cómo explicar lo que es la torpeza, sino habéis bailado sobre sus pasos antes

y ahora que yo lo he hecho, ni soy caminante, ni hago camino si no es sobre ellos.

Cómo explicar que la poesía ha dejado de tener sentido cuando no es esa persona

quien la recita.

Que a un par de versos en sus piernas ya no le siguen un par de caricias en mi espalda;

que los lunares de mi cuerpo ya no cuentan nada desde que nadie los une en constelaciones.

Cómo explicarlo si no le habéis notado, besado, tocado, versado,bailado y sentido.

 Cómo explicar la soledad que trae haberte tenido.


                                                                                             Vuelve ya, ¿no?